miércoles, noviembre 01, 2006

NOTA DEL EDITOR

Este editor se hace un deber explicar a los lectores que el señor Solís se ha reportado enfermo precisamente en la fecha en que debía dejar en nuestra editorial, la última entrega de su trabajo.
Dado que somos una empresa seria, hemos reconvenido al señor Solís, emplazándolo a que cumpla con el trabajo comprometido en cuanto se encuentre de buena salud, haciéndole presente que esta será la última vez que toleraremos sus irresponsabilidades y que, de manifestarse la conducta descrita, reclutaremos a nuevos "entregadores" a efectos de dar pleno y cabal cumplimiento a esta empresa.

El Editor.

Heberto Donoso

4 comentarios:

Eleuterio Gálvez, el cónsul temerario dijo...

¿Enfermo?
Lo vi ayer en El Quitapena*, bien doblado, biebiendo inmoderadamente a la memoria de alguien, y con cargo a los deudos.
(* El Quitapena es un tradicional merendero sito junto a la entrada del Cementerio General, en Santiago).

Solis dijo...

Cónsul Temeroso: Le insisto, no me joda, que no soy el sobón de Oliveira. Ayer sólo estaba intentando superar una fuerte gripe con algunos piscos sour, receta del doctor Palazuelos.Respecto del cargo de mi receta, no es asunto que le incumba. Le repito: no soy el reptil de Oliveira.
Solís

Eulalia dijo...

El señor editor parece un tipo malencarado.
Ojito con él, Solís.
Un beso.

Solis dijo...

EULALIA:
Tantísimos años atrás, en el colegio, debíamos leer alguna literaura española. En algún momento -y, corríjame si me equivoco- nos tocaba lidiar con la picaresca. En ese paquete de lecturas estaba El Lazarillo de Tormes, cuyo contenido no recuerdo en absoluto, salvo un par de frases. El Lazarillo, de pequeño mira a su padrastro y dice "marecoco", a lo que el padrastro responde: "hideputa"
Eso es el editor.